Niño

Anoche tuve un sueño del cual no quise despertar, soñé con una compañera del colegio de la cual estuve enamorado cuando niño. En el sueño estábamos en el colegio, caminábamos por el pasillo y yo sujetaba una serie de cartas que había escrito para ella. Mientras caminábamos por el pasillo íbamos hablando, y yo leía para mi las cartas sin que ella se percatara de qué se trataba. Luego de un rato empezó a interesarse por lo que yo aun sujetaba en mis manos, introducía sus ojos curiosos por entre las letras y una sonrisa de alegría se pinto en su rostro y sus ojos se llenaron de entusiasmo, la estábamos pasando muy bien y desperté. Deteste despertar en ese momento, pues deseaba conocer la conclusión de dicho encuentro, recordé sentimientos de antaño, de cómo era en aquel tiempo, la primera vez que me enamore, y sentí mucha nostalgia. Recordé las risas interminables, apenas un niño, alegre y amable, que vivía riendo y ella me acompañaba en mis ataques de risa, nos reíamos de la risa. Crecimos un poquito, nos alejamos, nos enamoramos y nos quisimos de lejos, dedicándonos miradas tímidas, se convirtió en mi única motivación para levantarme en las mañanas e ir al colegio entusiasmado, la sola idea de verla apretaba mi corazón y me quitaba el hambre. No hay nada mejor que un niño enamorado, que quiere de lejos, que sueña puramente, y que se promete a si mismo quererla por siempre. ¿A dónde se habrá ido aquel niño?… Todavía vive en mí.