Micro-relatos, cuentos, críticas y pensamientos...

lunes, 8 de diciembre de 2008

El MonjE y la FloR

Camina el monje por el sendero, el sol mantiene su brillo en un cielo despejado; el horizonte, sin dar señales de cambio, se despliega ante sus ojos como evidencia de la homogeneidad que le rodea.

Y en el amplio campo de hierbajos vislumbra una forma, de entre todas, distinta. Reflejando con disimulo el resplandor del sol, incluida y oculta entre todo el vasto verde del campo, se asomaba tenuemente.

El inesperado encuentro desvía de su senda al monje, que anegado por la curiosidad, se acerca.

Una flor, solitaria y cautivadora, se expresaba vehemente ante sus ojos como una perfecta entelequia. Su significado lo inducia a quedarse y velar por ella, hacer compañía e imbuirse con su presencia.

Y permaneció sentado ante ella, sin intenciones de retomar su sendero, por una simple flor… estaba completo.

5 comentarios:

Ryokan dijo...

Sin comentarios. Esta va a interpretación de quién la lee. ;)

Yriaf dijo...

Q lindo!!! El monje encontro su todo, ese que buscamos en lugares incomodisimos y encontramos en cosa tan simples como una flor.

Por fin un post estabas desaparecido :P Welcome back

Ryokan dijo...

wii =P

¿Y quién no se desviaria de su camino por una flor en medio de la nada? xP

Grax por pasar!! ^^

Lilandra dijo...

Es posible que nos pasemos una vida completa detrás de una utopía que ni siquiera nos corresponde. También pueda darse el caso de que nos afanemos por perseguir algo que en un principio no estaba destinado para nosotros. Dichosos aquellos que aun en vida pudieron descubrir para que estaban en la tierra. Tal vez al igual que el monje, yo deba detenerme por una flor.

Ryokan dijo...

Hola Lilandra, yo no hubiese podido decirlo mejor. =P

A veces para encontrar aquello que pensamos que queremos y/o aunque el horizonte se pinte (o nos lo pintemos) de una manera u otra, siempre existe la posibilidad de encontrar en el camino algo que nos llene y nos sea suficiente por encima incluso de cualquier expectativa que nos hubiésemos podido plantear. Ya no hace falta caminar cuando ya se encuentra, aún sin saberlo, lo que siempre se estuvo buscando.

O al menos así me gustaría pensar... XP.


ah, Grax por pasar!